Y dicen que cuando conoces a una persona no sabes el tiempo que la tendrás, incluso cuanto tiempo pasaras a su lado o si quizás será algo importante en tu vida. Puede que se vaya y todo quede en nada, puede que se quede y todo siga igual incluso poco a poco irá creciendo como crece un árbol, o simplemente se marchite como lo hace una flor cuando no tiene un poco de sol. También dicen, que es muy difícil olvidar, y que si un fuego no se apaga bien puede reevivir por así decirlo. Hay personas que prefieren quedarse y arriesgarlo todo, o irse y dejarlo todo. El otro tipo de personas son las que se van llevándoselo todo y regresan teniendo aun más. Pero yo, soy del tipo de personas que prefiere no preferir. Lo único que tengo claro es que me costó conseguir lo que quería y me va a costar dejarlo, simplemente porque ni si quiera lo voy a intentar. El destino fue inventado para algo, y que mueva la escenas de mi vida como quiera, siempre y cuando no me quite algo de mi propiedad, porque entonces podría desafiarle, y advierto que por las buenas soy muy buena pero por las malas soy aun mejor.