-Soy un desastre y muy despistada, pero que más da. La vida es demasiado corta para andar pensando, hay que sentirla. Sentir cada palabra escuchada, cada recuerdo olvidado, cada puñalada dada, cada amor pasado. Hay que pintar los días grises con pintalabios y colorirlos. Hay que apreciar y conformarse con lo que uno tiene e intentar aspirar a más. Tienes que hacer de los recuerdos sonrisas lejanas y los tragos amargos ni mirarlos, ni de pasada.
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